El
himno es sublime por naturaleza. Excita y exalta la emoción del ser humano por
lo que es venerable y sagrado. Las divinidades, los hechos heroicos y sus
protagonistas, la forma como un pueblo o nación logró su fisonomía existencial
en un espacio determinado de la geografía orbital, suelen glorificarse
apropiadamente a través de un himno. Lo mismo que la bandera y el escudo, el
himno ha pasado a ser símbolo que
personifica la existencia de un pueblo en todas y con todas sus circunstancias.
Es
parte intrínseca de la cultura universal y reafirma la existencia histórica de
los pueblos y de sus ingentes valores en el campo espiritual o de la
nacionalidad. En lo tocante a la nacionalidad se define mejor como una canción
patriótica que surge o ha podido surgir en un momento dado del combate por un
ideal o concebido y adaptado deliberadamente para reafirmar y glorificar
valores significativos.
Es
un género musical y mítico muy antiguo. Mucho antes de la era cristiana ya el
hombre templaba su espíritu bajo los acordes de algún himno. La historia nos
habla del Himno del Sol, del faraón egipcio Akhenaton, del himno del poeta
Homero para el dios de los griegos, el de Moisés para Jehová y los de San
Ambrosio y San Gregorio adoptado por la liturgia cristiana.
Himno
patriótico famoso es La Mersellesa de C. I. Rouget de Lisle, compuesto en 1792
en plena revolución francesa. El himno de Venezuela también tiene un origen similar
espontáneo, pero hay otros de países como Argentina y de entidades federales
como el estado Bolívar que tienen su origen en certámenes.
El
Himno de Venezuela Gloria al bravo pueblo data de los días que siguen al 19 de
abril de 1810. Oficialmente su letra es atribuida al médico poeta Vicente
Salias y la música de Juan José Landaeta. No era el único canto patriótico con
el cual los venezolanos celebraban sus victorias y se alentaban en la
adversidad. Existían otros como “Caraqueños otra época empieza” escrito por
Andrés Bello con música de Cayetano Carreño.
La
adopción del canto patriótico Gloria al bravo pueblo como Himno Nacional de
Venezuela se le debe al presidente Antonio Guzmán Blanco mediante decreto
expedido en Caracas el 25 de mayo de 1881.
Sin
embargo, el profesor Alberto Calzavara, de la Escuela de Arte de la UCV, del
Instituto Vicente Emilio Sojo y miembrote la Orquesta Sinfónica de Venezuela
encontró la partitura y documentación del Himno Nacional de Venezuela en los
que consta que Andrés Bello y Lino Gallardo son los autores. En la edición del
16 de febrero de 1874, venía la partitura encartada como un suplemento. El
ejemplar conservado dice: “Himno Patriótico de Venezuela” Allegro marziale para
piano y canto. La partitura es anterior siete años al decreto del presidente
Guzmán Blanco donde se afirma que su música y letra corresponden a Vicente
Salias y Juan José Landaeta.
No
obstante la división federal de Venezuela a partir de 1863, los estados al constituirse como soberano, sólo adoptaron
como símbolos el sello y el escudo. Fue sólo al comienzo del siglo veinte,
contradictoriamente, cuando su soberanía mermaba bajo un clima nacional de
autoritarismo, que los gobiernos de las entidades federales creyeron que
también los estados debían tener su himno. Los primeros fueron Carabobo y
Zulia. Y en esta iniciativa se apoyó Bolívar para tener también su himno.
Uno
de los principales promotores fue el doctor José Gabriel Machado (padre de Luz
Machado), fundador del Museo Talavera y director de la revista Ecos de
Angostura. Asimismo El Tiempo (1893-1812), diario caraqueño de los hermano
Carlos y Fernando Pumar y el diario El Luchador de don Agustín Suegart, del
cual extraemos este párrafo de su columna Crónica en enero de 1910: “No tiene
Guayana un himno patriótico y de desearse que lo posea; tiene poetas inspirados
que en estrofas sublimes pueden cantar a la naturaleza, a la historia, a sus
riquezas, al trabajo y a la paz; posee músicos que pueden darle vida armónica a
la estrofas del poeta, y a esas cláusulas campear la nota civil, al escuela del
trabajo, que simboliza el metálico sonar de la pica del minero, el butear el
valor que remonta el Orinoco y baja luego atesorado de riquezas a proveer los
mercados del Atlántico”.
Decreto de Tellería
Arístides
Tellería, Militar y político venezolano nacido en Coro, nombrado el 19 de
agosto de 1909 presidente del estado Bolívar por decreto del general Juan
Vicente Gómez y con vista a la celebración del primer centenario de la
independencia de Venezuela, dictó importantes decretos dirigidos a mejorar la
calidad urbana y social de la ciudad
capital. También nombró una junta presidida por Luis Aristeguieta Grillet para
la elaboración del programa oficial, el cual incluyó convocar dos concursos
para dotar a la entidad de su gobierno de un Himno, tal cual como lo sugería el
sentimiento público regional: uno para la letra y otro para la música.
Pro
decreto del 18 de diciembre de 1909, se convocó el concurso para crear el
“Himno Patriótico de Guayana” presidido por un jurado integrado por Hilario
Machado, José Tadeo Ochoa y José Manuel Sucre y al 18 de enero de 1910 habían
concurrido siete composiciones. Primero se hizo una selección de tres y
finalmente el veredicto del jurado recayó sobre la que empieza con el verso
“Con áureos buriles tus magnas proezas” del poeta J. M. Agosto Méndez.
Cuatro
días después, 22 de enero, el presidente
Arístides Tellería emitió un segundo decreto en los siguientes términos:
“Considerando que el Jurado constituido por Decreto del 18 de diciembre último,
para la escogencia de la composición poética que, a su juicio, mereciera ser
elegida entre las que concurrieran al concurso abierto al efecto, para el Himno
Patriótico de Guayana, ha dictado su veredicto; decreta: Art. 1º Se aprueba el
fallo dictado pro el jurado a que se ha hecho referencia, y se ordena su
publicación, juntamente con la composición elegida. Art. 2º Se abre un Concurso
Musical para complementar el Himno Patriótico de Guayana, concurso que se
clausurará el día 15 de febrero próximo. Art. 3º Se nombra a los ciudadanos
Doctor Luis Alcalá Sucre, Doctor José Félix Armas, e Hilario Machado, hijo,
para componer el jurado que ha de conocer de la producción que mejor cuadre al
objeto que se persigue, y al texto de la poesía que ha merecido la aprobación
del Gobierno. Art. 4º Las composiciones deben dirigirse en la forma
acostumbrada, al Secretario General de Gobierno, quien las recibirá hasta le
día 15 de febrero citado, inclusive. Dado, firmado, sellado y refrendado por el
Secretario General de Gobierno en el Despacho del Ejecutivo del Estado, en
Ciudad Bolívar, a 22 de enero de 1910 Años 100º de la Independencia y 51º de la
Federación. Arístides Tellería. Refrendado por el Secretario General L. Grafe
Calatrava.
En una Finca el Estreno
Al
término del plazo fijado, el jurado dictaminó a favor de la composición musical
propuesta por Manuel Jara Colmenares, a la sazón director de la Banda del
estado, la cual interpretó el Himno por primera vez el sábado 28 de enero por
la noche en la finca Morichal que a corta distancia de la ciudad tenía Pedro
Liccioni, en al oportunidad de un baile con que el comercio de la plaza
obsequió al general Arístides Tellería, luego de una vistita presidencial que
hiciera a la Sección Yuruari.
El
vespertino El Luchador, al reseñar el acontecimiento en su edición del lunes
30, dice que “Al entrar el presidente, fue saludado con el Himno de Guayana que
todos oímos de pie y después de un recorrido por toda la extensa estancia,
sonaron los acordes del valse de introducción”.
El
22 de abril, el mismo diario vespertino publica en editorial quejándose de que
el Himno Patriótico de Guayana sólo es conocido a través de la música y la
letra por separadas y reclama que de una vez y sin tardanza se haga el canto
integral.
El
27 de junio, en el Teatro Bolívar, dentro del marco de una velada
artístico-literaria organizada por la “Junta Patriótica Coadyuvadora para la
celebración del 5 de julio de 1911” se cumplió la demanda periodística de ver
el himno interpretado por una coral integrada por niñas del Colegio de Segundo
Grado vestidas con trajes alegóricos a cada uno de los cinco distritos que para
entonces conformaban al estado: Magdalena Betancourt (Heres), María Betancourt
(Piar), Tala Grillet (Roscio), María Rangel (Sucre), María Trinidad Ruiz
(Cedeño), Ada Vaudrai (Escudo). Completaban el cuadro los varones Antonio de
Sucre, S. Calogero, J. B. Marcano y Pedro Márquez.
El
5 de julio de 1911, centenario de Declaración de al Independencia, en la Plaza
Bolívar, a las seis y treinta de la tarde, el presidente del estado proclamó
solemnemente el canto patriótico de los guayaneses interpretado por la Banda
del Estado dirigida por el propio autor, Manuel Jara Colmenares. A esa misma
hora que se ejecutaba oficialmente el himno bajo una cálida atmósfera de
regocijo y fuego artificiales, los bolivarenses recibieron también por primera
vez la bendición de la luz eléctrica generada en una planta de vapor instalada
en le inmueble donde operan desde entonces las oficinas administrativas de al
C. A. La Electricidad de Ciudad Bolívar.
Composiciones Clasificadas
Al
concurso abierto para escoger la letra del Himno Patriótico del estado
Bolívar participaron siete
composiciones, entre las cuales, clasificaron finalmente tres parte de la
definitivamente seleccionada: la de A. J. Calcaño Herrera, con seis estrofas (octavas heptasílabos) y el
siguiente cor (cuarteto endecasílabo): “Carguemos las armas ser libres
campeones / Juremos ser libres coraje y unión / Guayana es una bosque que
habitan leones / Seguemos laureles al pie del cañón”.
La
de Edmundo Van Der Biest, con tres estrofas (cuartetos decasílabos) y el coro:
“Gloria al pueblo impertérrito y bravo / que elevando de patria el pendón /
destrozó sus canas de esclavo / con soberbio coraje de león”.
La
del general Diego Alberto Blanco, con doce estrofas (cuartetos heptasílabos) y
el coro: “Salve aurífera Guayana / Salve histórica ciudad / Cornucopia de
riquezas / Y cuna de libertad”.
Y
finalmente la de José Manuel Agosto Méndez, de cuatro estrofas (cuartetos
endecasílabos) y el coro: “Con áureos buriles tus magnas proezas / La historia
en sus fastos por siempre grabó / Tu suelo es emporio de ingentes riquezas / Tu
suelo el más bello que el sol alumbró.
El
coro resalta las proezas históricas que desde Guayana hicieron posible la
libertad de muchos pueblos, así como sus ingentes riquezas y el sugestivo
paisaje de su geografía. La primera estrofa canta a la india del escudo ceñida
de laureles. La segunda plasma metafóricamente la batalla de San Félix donde
los patriotas figuran como águilas reales desgarrando a los leones
peninsulares. La tercera, exalta las cualidades de la tierra, las virtudes de
sus habitantes y al bravo Orinoco como antiguo trovador expandiendo las realidades
de la tierra. Finalmente, la cuarta estrofa invoca la paz que auguran los
mirtos y las rosas en esa gran mansión verde y milenaria que es y habrá de ser
siempre la provincia de Guayana.
CORO
Con áureos buriles
tus magnas proezas
La Historia en sus fastos por
siempre grabó;
Tu suelo es emporio de ingentes
riquezas,
Tu cielo el más bello que el sol
alumbró.
I
Gentil amazona de faz sonriente;
Gallarda te muestras sobre alto peñón;
Y el lauro circunda tu olímpica frente
Y el viento tremola tu hermoso pendón
II
Al trágico encuentro de hirsutos leones
Tus águilas fueron en marcha triunfal;
Y el Sol de San Felix brilló en tus blasones
Y fue desde entonces tu nombre inmortal
III
¡Tú encierras, oh Patria! Lo bello y lo grande,
La gloria te ilustra, te ampara el honor;
Y el bravo Orinoco tus hechos expande,
Cantando su eterno poema de amor!
IV
¡Guayana! Santuario de música lleno,
Que brindas al alma contento y solaz;
Permiten las hadas que siempre en tu seno,
Sus hojas y mirtos deshoje la Paz!
Trabajo de investigación de Américo Fernández, Cronista de Ciudad
Bolívar
1.
ANÁLISIS MÉTRICO DEL HIMNO DEL ESTADO BOLÍVAR
2.
La composición está formada por un coro y cuatro
estrofas (cinco estrofas).
3. Los versos son
dodecasilabos (de arte mayor)
4. La cesura interna de los
versos es perfecta (6 + 6 sílabas métricas)
5. Los versos pares terminan
en palabras agudas, por lo que se aplica la segunda ley del acento final (si
las palabras finales de los versos son agudas se le suma una sílaba métrica)
6. los versos impares
terminan en palabras graves, por lo tanto permanecen invariables
7. La rima entre los versos
de cada estrofa es consonante o perfecta
8. La fórmula de la rima de
cada estrofa es ABAB
9. El nombre de la estrofa es
serventesio
10.
Gran profusión de licencias métricas: sinalefas,
hiatos, hipérbaton y otras figuras
Análisis de contenido
1. Profusión de elementos de la lírica neoclásica 1.1 Invocación:
a los hados (musas), imprecación ¡Guayana! ;oh, patria!.
1.2 Presencia
de elementos clásicos: las Amazonas, el lauro olímpico, uso del hipérbaton
1.3
Uniformidad métrica (en versos y estrofas)
1.4 Intención
didáctico-moralizante (última estrofa)
2. Presencia del prerromanticismo y del romanticismo 2.1 Presencia
de la hipérbole mediante la adjetivación: Áurea, magno, ingentes, bellos.
2.2 Emoción
profunda: la adjetivación da énfasis, lo mismo que la hipérbole.
2.3 Profusión
de imágenes: usuales, auditivas, cromáticas, cinéticas.
"áureos, faustos, emporio, magna, música,
rosas, mirtos". 2.4 Se apoya en fuentes documentales
2.5 Color
local: Guayana, Orinoco, San Félix
2.6 Estilo
poético: uso de comparaciones, símiles, metáforas, imprecaciones,
exclamaciones.
dadmgk3n
ResponderEliminarExcelente análisis.
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